sábado, 7 de septiembre de 2019

Pinta y colorea

Apenas trascurridos dos días de máster, teníamos los estudiantes un correo pidiéndonos llevar el viernes lápices de colores para una actividad... "Pues van a ser verdad los manidos tópicos sobre esta facultad", me dije. Sin embargo resultó que la asignatura era de las de Geología, no de Educación. Y al final, ni siquiera hicieron falta...

... mejor, que tampoco es que yo pinte muy bien
Tras esta primera semana en que ya hemos empezado todas las asignaturas menos una (que promete, pues usaremos la famosa "Hiperaula"), creo que puedo ya dejar constancia de algunas primeras impresiones:
  • Al juntarnos el lunes los de todas las especialidades en el salón de actos de Educación para el acto de bienvenida yo, que tenía la vaga esperanza de "sentirme rejuvenecer" al volver a ser un alumno, volver a clase y demás; empecé a darme cuenta de que estaba rodeado de apenas niños, y el efecto fue exactamente el contrario. Caí en la cuenta de que, a mis 36 años recién cumplidos, llevo exactamente la mitad de mi vida en la universidad, a la que entré el año en que nacieron los alumnos de 1º de hoy; y cuando más tarde nos dividimos por especialidades en clases separadas, para que los coordinadores respectivos nos explicasen la organización del máster, tenía miedo de que al entrar en clase los alumnos me tomasen por el profesor... Resultó luego que, efectivamente, entre mis compañeros hay varios biólogos a los que di clase en la facultad, un año u otro. Todo correcto.
  • Por lo demás, y aunque buena parte de mis compañeros viene directamente desde el grado, muchos llevan ya unos cuantos años de trayectoria laboral en diferentes campos, y hay otros cuatro o cinco doctores en proceso de reconversión. De los 40 que somos solo hay un geólogo y dos de CC. Ambientales; aparentemente no por falta de interés, sino porque como al máster se accede principalmente por CV (~ por las notas, si eres joven), si tu carrera es de media más difícil y cuesta más sacar nota que en biología, pues esa desventaja que tienes. De ahí que esas carreras pidan cupos de acceso al máster; cuestión que, sin haberle dedicado más tiempo de reflexión, de entrada me parece justa.
  • Bastante diversidad entre el cuerpo docente. Hay quien nos habla normal, y quien nos haba como si estuviésemos en la ESO. Quien al entrar a clase nos dijo, antes incluso de "buenas tardes", que "los telefonitos... en modo avión, ¿eh? Que no suenen", y quien nos dijo que usaba mucho los móviles en clase, y que animaba a los estudiantes a hablar en clase por wasap en vez de bisbiseando, para que así no molestasen. Hay quien se refiere a todos nosotros en femenino, amén de otras virguerías lingüísticas, y quien recalcó sin que viniese a cuento que "eso de niños y niñas... a no me lo oiréis". De lunes a miércoles tenemos en la Facultad de Educación las asignaturas de pedagogía y similar (en un aula horrible, de las de silla con tablero para escribir donde ni el portátil cabe), y jueves y viernes el refuerzo de Geología en mi antiguo edificio. Esta semana no ha dado tiempo a mucho más que presentar las asignaturas, explicar el modo de evaluación y esas cosas...

En resumen, de momento estoy contento. Esta semana de poco estrés académico creo que me ha venido bien para retomar y desarrollar el ritmo de "mañanas en el curro-cruza Madrid-tardes en la facultad". Con los compañeros de entrada bien, y de los docentes no me quejo. Poco más le podría pedir a los primeros días.


*Nota. tiempo para escribir aquí no voy a tener mucho, la verdad, aunque ganas no me falten. Para no entrar aquí infructuosamente a ver si he hecho algo, desesperaros y dejar de volver; mejor suscribíos a las entradas, o seguidme en Twitter, donde las publicitaré también.

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